lunes, 15 de noviembre de 2010

Parte III

En medio del silencio agónico, se escucharon unos pasos apresurados y una respiración agitada.

- ¡Mamá, Mamá, ya te traje el celular! - anunció Matías no bien alcanzó a ver la puerta del baño.

Fue impresionante como una cara cansada y llena de preocupación y esperanza, se transformaba rápidamente en miedo y desesperación. En shock, Matías, cayó de rodillas a la entrada del baño, soltó el celular, se llevó las manos a la boca y grito:

- ¡MAMÁ, MAMÁ, MAMÁÁÁÁ!

Mientras que de sus ojos no dejaban de asomarse un sin fin de lagrimas. Pero su llanto no estaba solo en el silencio letal que inundaba la habitación, puesto que rápidamente fueron acompañados por otro par de pies presurosos y agitados, que al entrar en el baño dijeron:

- ¡Señora, ya llegó la ambulancia! - Maura acababa de entrar en el baño. Por lo preocupada que estaba no sintió el llanto del pequeño Matías.
- ¡Señora, Señora! ¡Oh, Dios mío! ¡¿Qué es lo que esta pasando en esta casa?!, ¡¿Acaso va a comenzar todo de nuevo?!

1 comentario:

  1. uff.. a pasado tiempo desde la ultima vez q escribi.. es q he estado llena de pruebsa y mas encima con la psu.. u.u tengo pa rato!
    esta parte la tenia escrita hace ya un tiempo, la escribi durante una prueba de matematicas... ajaja
    estaba super preocupada esa vez xq la prueba estaba demasiado dificil y no sabia q mas contestar.....
    pero bueno... prometo hacer la continuacion luego....
    bye bye ^-^

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